Trabajos realizados por encargo
MURAL COMIC – DENUNCIA DE LA INQUISICIÓN
Grafiti que un preso realizó en el muro de las cárceles secretas del Santo Oficio y está localizado en las oficinas de rehabilitación de la vivienda en la “Casa Maestral” de Llerena. Su acceso al mismo es complicado y para facilitar su divulgación, así como su apreciación pública se ha realizado una réplica a escala real del mismo. Obra llevada a cabo por el ceramista Florentino Martín Martín y por el restaurador Carlos Navas Crespo con la misma técnica que el original: “mortero y punzón”. Esta reproducción se ha instalado en la planta baja en una zona de fácil visibilidad para el visitante.
El valor de este grafiti es innegable para el conocimiento de nuestra historia. Es el único documento que del Tribunal de la Inquisición de Llerena se conserva en nuestra ciudad. Lo realizó un preso en el muro de las cárceles secretas del Santo Oficio, allá por los años cuarenta del siglo XVI. La Inquisición tenía entonces su sede en lo que se conoce como Casa Maestral.
En un patio con dos corredores se instalaron 23 celdas, de 2×2 metros cada una, en las plantas alta y baja del mismo. El grafiti conservado es de 170 cm de largo por 150 cm de alto. Este grafiti es el testimonio vital que nos deja el preso antes de ser ajusticiado. La obra no tiene texto. Su autor no podía manifestar expresamente con palabras un mensaje que hubiera supuesto una prueba más, en manos de los inquisidores, para su condena.
El grabado narra la conquista de México y cómo los españoles implantaron una nueva orden social y moral, con la evangelización de los nativos y la proscripción de sus rituales sagrados y costumbres salvajes.
Lo que demuestra la huella dejada por el reo indiano y judío de Llerena es que siempre, hasta en las épocas de mayor oscurantismo y miedo, hay quien se atreve a dejar testimonio para que la crueldad del pasado no vuelva a repetirse.
RÉPLICA BODEGÓN DE ZURBARÁN – LOS CACHARROS
Autor: Francisco de Zurbarán
Hacia 1650. Óleo sobre lienzo, 46 x 84 cm. Pertenece al estilo Barroco y puede verse en el museo del Prado. Sala 008B
El bodegón de izquierda a derecha se compone, de varios recipientes de materiales, formas y empleos dispares: una salvilla de peltre (bandeja de metal con divisiones en las que se encajan copas o tazas) sobre la que se emplaza un complejo y refinado bernegal (taza ancha de boca y figura ondeada), probablemente de plata sobredorada; una alcarraza trianera (recipiente realizado en barro poroso que servían para refrescar el agua por evaporación) de las llamadas de cascarón de huevo; un búcaro de indias (seguramente del Virreinato de Nueva España, tal vez de Tonalá), y por último, otra alcarraza blanca de Triana encima de otro plato de peltre.
Este ajuar indicaría que no pertenecen a clases populares sino a persona con cierto recurso. El conjunto está colocado sobre un soporte que probablemente sea una mesa o una repisa.
Todas las piezas de este bodegón han sido realizadas en cerámica y se han aumentado un 200% con respecto a las medidas de las piezas del cuadro por petición del cliente.
